- octubre 4, 2021
- Posted by: Urra
- Categoría: NotiURRÁ
Los embalses desempeñan un importante papel en la mitigación de los impactos producidos por las inundaciones. Las presas, por su parte, constituyen una medida estructural muy efectiva; ya que pueden almacenar importantes volúmenes de las crecientes, modificando en el peor de los casos el caudal pico que pasa por el vertedero y transita aguas abajo de la presa.
El complejo hidroeléctrico URRÁ fue diseñado con fines multipropósito: generación de energía, regulación para control de crecientes y abastecimiento en épocas de sequía, y para el turismo, entre otros; cuenta con estrictas reglas de operación que armonizan estas variables, que fueron autorizadas, aprobadas y son monitoreadas por la autoridad ambiental y una entidad competente del sector eléctrico.
Las inundaciones, que son de los desastres más importantes entre los riesgos naturales, han significado en el pasado daños económicos, enfermedades y víctimas para los habitantes ribereños del rio Sinú.
Antes de la entrada en operación de la hidroeléctrica, para el periodo 1980 – 1999, se presentaron 261 crecientes con caudales medios diarios superiores a 700 m³/s, resaltándose por su magnitud la inundación de julio – agosto de 1988, la cual en su momento ocasionó daños que fueron avaluados en $21.000 millones, $647.202 a precios de hoy.
Desde que la central hidroeléctrica entró en operación en el año 2000 se han controlado 346 crecientes con caudales medios diarios superiores a 700 m³/s, y se han presentado reboses con valores superiores a ese caudal únicamente en dos años (4 días en 2007 y 6 días en 2010).
De no existir el embalse, estas crecientes habrían transitado por el río Sinú de manera natural, ocasionando inundaciones de gran magnitud con sus consecuentes pérdidas económicas, materiales y humanas. El embalse de URRÁ que ejerce un control casi total sobre las crecientes que llegan desde el Parque Paramillo, es una de las medidas; sin embargo, se requiere de obras como canales, diques, dragado y limpieza de caños, recuperación de áreas de ciénagas y humedales, pulmón natural de las crecientes, recuperación de la vega o valle de inundación del rio Sinú y caños conexos, educación ambiental, sistemas de alerta preventivo, planes de emergencia y mantenimiento de estructuras contenedoras de agua.