Papel del embalse URRÁ en el control y mitigación de las inundaciones en el Valle del Sinú

Los embalses desempeñan un importante papel en la mitigación de los impactos producidos por las inundaciones. Las presas, por su parte, constituyen una medida estructural muy efectiva; ya que pueden almacenar importantes volúmenes de las crecientes, modificando en el peor de los casos el caudal pico que pasa por el vertedero y transita aguas abajo de la presa.

El complejo hidroeléctrico URRÁ fue diseñado con fines multipropósito: generación de energía, regulación para control de crecientes y abastecimiento en épocas de sequía, y para el turismo, entre otros; cuenta con estrictas reglas de operación que armonizan estas variables, que fueron autorizadas, aprobadas y son monitoreadas por la autoridad ambiental y una entidad competente del sector eléctrico.

Las inundaciones, que son de los desastres más importantes entre los riesgos naturales, han significado en el pasado daños económicos, enfermedades y víctimas para los habitantes ribereños del rio Sinú.

Antes de la entrada en operación de la hidroeléctrica, para el periodo 1980 – 1999, se presentaron 261 crecientes con caudales medios diarios superiores a 700 m³/s, resaltándose por su magnitud la inundación de julio – agosto de 1988, la cual en su momento ocasionó daños que fueron avaluados en $21.000 millones, $647.202 a precios de hoy.

Desde que la central hidroeléctrica entró en operación en el año 2000 se han controlado 346 crecientes con caudales medios diarios superiores a 700 m³/s, y se han presentado reboses con valores superiores a ese caudal únicamente en dos años (4 días en 2007 y 6 días en 2010).

De no existir el embalse, estas crecientes habrían transitado por el río Sinú de manera natural, ocasionando inundaciones de gran magnitud con sus consecuentes pérdidas económicas, materiales y humanas. El embalse de URRÁ que ejerce un control casi total sobre las crecientes que llegan desde el Parque Paramillo, es una de las medidas; sin embargo, se requiere de obras como canales, diques, dragado y limpieza de caños, recuperación de áreas de ciénagas y humedales, pulmón natural de las crecientes, recuperación de la vega o valle de inundación del rio Sinú y caños conexos, educación ambiental, sistemas de alerta preventivo, planes de emergencia y mantenimiento de estructuras contenedoras de agua.